¿ No habéis tenido alguna vez la sensación de que por el solo hecho de compartir un problema con alguien amigo, nos quedamos al final de la conversación con tan solo la mitad del problema?.
Tendemos a sentirnos más infelices, preocupados o ansiosos cuando mantenemos nuestros problemas en nuestro interior, sin sacarlos.
No vivimos aislados, tenemos familia, padres, hijos, hermanos, amigos, personas con las que trabajamos, relaciones diarias con un sinfín de personas y en relación a múltiples actividades. Las relaciones son necesarias e incluso en situaciones difíciles es indispensable la ayuda de esa mano amiga que todos precisamos alguna vez.
El tener junto a ti a personas que aprecias conlleva que las experiencias buenas sean mejores, de hecho toda alegría compartida se multiplica por dos. Y los momentos de dificultades se sobrelleven con más facilidad, de hecho los problemas se reducen a la mitad.
Por eso, es importante saber mantener buenas relaciones, y como todo en la vida, para poder cosechar, hay que sembrar primero.
Las relaciones deben mimarse y si queremos seguir manteniendo buenas amistades habrá que aprender a aceptarlos como son, con sus cosas buenas y con sus cosas malas, que todos tenemos. Aunque como es lógico, intentemos potenciar y sacar provecho de las aptitudes y recursos de cada uno, enfoquémonos en las cualidades positivas, y sepamos olvidar o perdonar cuando en un momento determinado alguien, según nuestra opinión, nos ha “fallado”.
1 comentario:
Tienes razón las relaciones son muy importantes,son lo que nos alimenta el alma y como a las flores hay que cuidarlas,regarlas con mucho amor para que no nos falten nunca
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