Se denomina equinoccio al momento anual en el cual los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los lugares del planeta excepto en los polos. Ocurre dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año, épocas en que los dos polos de nuestro planeta se encuentran a igual distancia del Sol, cayendo la luz solar por igual en ambos hemisferios.
Ahora, en el hemisferio norte se produce el paso del invierno a primavera, de ahí que se llame el equinoccio de primavera. Sin embargo, en el hemisferio sur se produce el paso del verano al otoño,de ahí que se llame el equinoccio otoñal.
Para los celtas, y según el fenomenal libro de “Anam cara”:
PRIMAVERA: Es la estación joven. Renace la vida. Colores maravillosos, brota la vida. Llega en medio de un torrente de vida y esperanza.
Es tiempo para emprender aventuras o proyectos nuevos, o realizar cambios importantes en tu vida. El ritmo, la energía, tu luz propia trabajan para ti.
VERANO: La naturaleza se engalana de colores. Reina la exuberancia, la fecundidad. Es tiempo de luz, de crecimiento y llegada.
El verano del alma es un tiempo de equilibrio. Estas en el flujo de tu propia naturaleza. Puedes correr todos los riesgos que quieras.
OTOÑO: Las semillas sembradas en primavera y nutridas en verano, dan sus frutos en otoño.
Es la cosecha, la consumación del trayecto largo y solitario de las semillas bajo la superficie de la tierra.
Las vivencias sembradas en tu corazón rinden sus frutos.
Es tiempo de recoger, de cosechar los frutos de la experiencia.
INVIERNO: Cuando es invierno en el mundo natural, los colores se desvanecen. Todo es gris, negro o blanco. Los paisajes y los bellos colores empalidecen. La hierba desaparece. La tierra se congela. La naturaleza se retira. El árbol pierde sus hojas. Muchos animales hibernan. Cuando es invierno en tu vida, sufres dolor, dificultades, agitación. Lo más prudente es imitar el instinto de la naturaleza y retirarte hacia tu interior.
No conviene iniciar nuevos emprendimientos. Es mejor retirarse, ocultarse.
Por lo tanto, a aquellos que vivimos en el hemisferio norte y que acabamos de estrenar primavera, nos toca emprender aventuras nuevas, proyectos, cambios a mejor. Y a las personas que vivís en el hemisferio sur, y que acabáis de estrenar otoño, os toca cosechar. Jabo
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