Lección de Vida en el Bus

Este fin de semana realicé un viaje largo para visitar a una buena amiga en Alicante. La última etapa, Valencia-Elche, la hice en bus y me tocó como acompañante un chico joven de 32 años llamado José.

Empezamos a hablar para hacer más agradable el viaje, y pronto se abrió de una manera tal, que tras la conversación puedo deducir que me dio una auténtica lección de vida.

José: a donde se dirige?

Jabo: voy a visitar a una amiga, a Alicante.

José: yo vuelvo de Valencia donde acabo de visitar a mi mujer. Está ingresada en un centro de desintoxicación por alcohol y tiene que permanecer allí de 4 a 6 meses.

Jabo: viajas muchas veces a visitarla?

José: por mi situación económica, en paro, no puedo venir las veces que lo requeriría. De hecho solo puedo hacerlo una vez al mes ya que es Cáritas quien me da el dinero, 22 Euros, para el viaje de ida y vuelta.

Jabo: y cómo la encontraste esta vez, ha mejorado?

José: está en vías de recuperación. Me costó mucho convencerla para que la pudiésemos llevar a este centro, donde ya lleva 2 meses acogida. Está bien acompañada y atendida por un personal sanitario de gran calidad humana y profesional.

Me sorprendía la alta calidad y profundidad de su conversación. Su seguridad, aplomo, decisión, al seguirme contando…

Jabo: te felicito por tu comportamiento hacia tu mujer.

José: mira, es mi vida, junto a nuestra hija de 5 años, que ahora la mantienen mis suegros ya que no podemos casi subsistir. El paro está haciendo mella en mucha gente. A nosotros ya nos han cerrado la luz y pronto será con el agua.

Jabo: y de que vivís?

José: en la panadería nos dan una barra de pan todos los días; en la frutería nos aportan frutas y verduras que son difíciles de vender, y así en varios establecimientos, donde nos dan leche, yogures.

Pero saldremos adelante,- me decía-. Sabes…? Los problemas no hacen sino crecer a una persona, y yo estoy convencido de que lograremos salir de esta situación. Este jueves tengo una reunión en el Ayuntamiento de Elda, donde es probable que salga algo de trabajo.

Ahora llega el verano, y siempre podrá salir algo del sector turístico. Y yo estoy para lo que salga. Todo por la luz de mis ojos, mi niña, y por mi mujer.

Yo estaba tan sorprendido de su entereza y saber hablar, que estaba realmente encantado con su actitud, y le aporté todo lo que conozco de cómo moverse en este mundillo del trabajo, como preparar tu currículo; como saberse presentar, etc. aspectos que me agradeció mucho que se los contase.

Jabo: sabes, José… Esta actitud tuya es una de la claves del éxito que sin duda tendrás. Porque es cuestión de tiempo que salgas de esta situación. Te felicito y apoyo para que sigas luchando por sacar adelante tu familia.

José: pienso que Dios me ha puesto estos problemas para ponerme a prueba, pero los voy a superar, te lo aseguro. Estoy creciendo con los problemas, que me ayudan a ser mejor persona.

Yo estaba alucinando, que lección me está dando, me decía. A esto, dos chicas de unos 18 a 20 años que teníamos sentadas al lado, no hacían sino reírse de nuestra conversación. Ellas son las que me daban pena, y no José.

Fueron dos horas plenas, imposibles de contar aquí, pero me demostraron muchas cosas, entre ellas el que donde menos te lo esperas, puedes encontrar tesoros, como este de José.

Llegó la hora de despedirnos, y aparte de desearnos mutuamente suerte, le entregué 20 euros para que comprara algún material educativo para su hija, que por su actual situación no pudiera comprar. Se emocionó, me prometió que así lo haría y me dio las gracias por la magnífica conversación que tuvimos.

Yo me despedí dándole las gracias por la lección de vida que me había aportado.

Jabo

Foto: luces en Getaria