Luis es un profesor de matemáticas de un prestigioso instituto de educación aquí en mi tierra, en Navarra.
Vivimos en la misma ciudad, y en ocasiones hablamos de temas que nos interesan, o nos incumben. Además en alguna ocasión hasta hemos tomado algún “pote” juntos.
No somos amigos, pero si conocidos y hay un cierto aprecio personal mutuo.
Ayer noche entré a un bar a refrescarme con una cerveza, y lo encontré allí, pegado a una máquina tragaperras, de esas que te invitan a ir alimentándolas con monedas.
Estas máquinas son ruidosas, con muchos colores y periódicamente dan premios haciendo un gran ruido que llama la atención de todo el bar.
Allí estaba, embebido en esa función que le absorbía totalmente, de meter moneditas por una ranura, cada 30 segundos, un euro….
Quise saludarle, y no recibí respuesta.
Me alejé prudentemente.
Al cabo de 2 minutos, empezó a escupir monedas la dichosa máquina, con un gran estruendo de sonido, clin, clin, clin, sin parar así hasta 120 monedas, según me enteré luego. 120 euros!!!
Intenté otra vez saludarlo para felicitarlo, pero tuve la evasión como respuesta… Recogió sus ganancias, las cambió en la barra del bar por billetes y marchó… sin decirme nada ni a mí, ni a amigos suyos que también estaban allí.
No hubo comunicación alguna. No era el Luis que yo conocía dialogante, crítico, amable…
“Era otra persona”.
Y aprendí lo que significa otra adicción, la ludopatía, adicción al juego.
No es lo que ganó, sino lo que tuvo que echar para ganar.
No es que ganó, sino que humilló a sus amigos que allí estaban.
No es que ganó, porque se perdió como persona.
Perdió muchas cosas…
En España hay unas 500.000 personas que sufren problemas serios con el juego. Es una enfermedad, y como tal hay que tratarla.
Muchas personas han llegado a perderlo todo, dinero, familia, relaciones, trabajo… por su dependencia del juego. Para ellos, significa un descontrol de sus impulsos, y raramente reconocen su problema, minimizándolo (sería parecido a los del tabaco y/o alcohol… esto lo dejo yo cuando quiera...).
Las tragaperras devuelven al jugador un porcentaje fijo del dinero captado. Pero debemos saber que si se juega de forma continuada, se pierde siempre. Siempre. Mantienen la atención y la tensión del jugador concediendo pequeños premios de vez en cuando, y se utilizan hasta técnicas psicológicas para captar y cebar jugadores, porque ya que estas máquinas pueden ser en cierto modo manejadas por el jugador, que selecciona varias opciones mediante palancas o botones, se les hace creer que de alguna manera ellos controlan el resultado de los premios a obtener.
Ilusos!!!
En España hay grupos de ayuda y foros que trabajan el tema para apoyar esta adicción, aparte de los tratamientos sanitarios normales. Pienso cómo y de qué manera es preferible abordar el tema con Luis, y decido influir en un amigo íntimo suyo para que este conozca las posibles soluciones a adoptar, cuando el adicto quiera.
Jabo (para Luis)
Vivimos en la misma ciudad, y en ocasiones hablamos de temas que nos interesan, o nos incumben. Además en alguna ocasión hasta hemos tomado algún “pote” juntos.
No somos amigos, pero si conocidos y hay un cierto aprecio personal mutuo.
Ayer noche entré a un bar a refrescarme con una cerveza, y lo encontré allí, pegado a una máquina tragaperras, de esas que te invitan a ir alimentándolas con monedas.
Estas máquinas son ruidosas, con muchos colores y periódicamente dan premios haciendo un gran ruido que llama la atención de todo el bar.
Allí estaba, embebido en esa función que le absorbía totalmente, de meter moneditas por una ranura, cada 30 segundos, un euro….
Quise saludarle, y no recibí respuesta.
Me alejé prudentemente.
Al cabo de 2 minutos, empezó a escupir monedas la dichosa máquina, con un gran estruendo de sonido, clin, clin, clin, sin parar así hasta 120 monedas, según me enteré luego. 120 euros!!!
Intenté otra vez saludarlo para felicitarlo, pero tuve la evasión como respuesta… Recogió sus ganancias, las cambió en la barra del bar por billetes y marchó… sin decirme nada ni a mí, ni a amigos suyos que también estaban allí.
No hubo comunicación alguna. No era el Luis que yo conocía dialogante, crítico, amable…
“Era otra persona”.
Y aprendí lo que significa otra adicción, la ludopatía, adicción al juego.
No es lo que ganó, sino lo que tuvo que echar para ganar.
No es que ganó, sino que humilló a sus amigos que allí estaban.
No es que ganó, porque se perdió como persona.
Perdió muchas cosas…
En España hay unas 500.000 personas que sufren problemas serios con el juego. Es una enfermedad, y como tal hay que tratarla.
Muchas personas han llegado a perderlo todo, dinero, familia, relaciones, trabajo… por su dependencia del juego. Para ellos, significa un descontrol de sus impulsos, y raramente reconocen su problema, minimizándolo (sería parecido a los del tabaco y/o alcohol… esto lo dejo yo cuando quiera...).
Las tragaperras devuelven al jugador un porcentaje fijo del dinero captado. Pero debemos saber que si se juega de forma continuada, se pierde siempre. Siempre. Mantienen la atención y la tensión del jugador concediendo pequeños premios de vez en cuando, y se utilizan hasta técnicas psicológicas para captar y cebar jugadores, porque ya que estas máquinas pueden ser en cierto modo manejadas por el jugador, que selecciona varias opciones mediante palancas o botones, se les hace creer que de alguna manera ellos controlan el resultado de los premios a obtener.
Ilusos!!!
En España hay grupos de ayuda y foros que trabajan el tema para apoyar esta adicción, aparte de los tratamientos sanitarios normales. Pienso cómo y de qué manera es preferible abordar el tema con Luis, y decido influir en un amigo íntimo suyo para que este conozca las posibles soluciones a adoptar, cuando el adicto quiera.
Jabo (para Luis)
3 comentarios:
Por desgracia no solo existe el vicio del tabaco ni de las drogas "cocaina, porros y demas" sino que tambien existe esta droga. Yo por desgracia tambien tuve a mi exmarido enganchado a ese vicio pero no llego tan lejos, porque le hice entender que no era porque echara las monedas que le sobraban del cafe ni de la copa sino de lo que podia llegar a pasar.
La ludopatia es una enfermedad que deja graves consecuencia en el entorno,tanto familiar como social,por desgracia no da la cara inmediatamente,sino cuando ya hay daños colaterales enormes,( perdida de grandes cantidades de dinero,de credito en el entorno del que sufre esa enfermedad etc...)sé de un caso extremo muy cerca de mi,mi cuñado ,viudo de mi hermana,ha fulminado ,casi diez millones en efectivo que habia al fallecer ella en su cuenta y.....mejor no sigo,pero como ese caso hay muchos,el clin clin de esas tragaperras unido a sus luces y su musica es un reclamo al que es dificl de resistirse cuando se esta enganchado,no se que decir mas,pero es triste que ese vicio domine a tanta gente y tan diversa sin importar condicio ni estatus social,ademas el mismo gobierno lo alimenta ya que percibe grandes sumas de dinero por ello,...la pescadilla que se muerde la cola...
por desgracia tambien tuve a mi exmarido enganchado a ese vicio...
sé de un caso extremo muy cerca de mi,mi cuñado viudo de mi hermana,ha fulminado casi diez millones en efectivo...
Fijaros lo importante que puede ser esa adicción, y como necesita, como todas las adicciones, de tratamiento y apoyo. Jabo
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