
Como sabes, estuve 3 días en Barcelona. Allí, disfruté mucho de amistades reales de la Universidad, y de otras nuevas que he hecho a través de esto de la tecnología de Internet. Hice muchas cosas, fueron días y noches intensos, llenos de emociones, sentimientos, recuerdos, anhelos, y dio sus frutos.
Por fin pude poner cara, cuerpo y oír las voces de algunas personas queridas del foro… Por fin descubrí mensajes encriptados, con su misterio…
La comunicación emocional, aquella que expresa gestos, emociones, sentimientos, aquella que con solo mirar a la cara ya sabes si es real,…aquella que no puede dar Internet, aquella que es tan o más importante que las palabras…salió a flote, y de qué manera!
Porque ser amigo es eso, llegar a empatizar… comprender, ponerse en la situación del otro, ver y entender sus necesidades emotivas en ese momento, sin juzgar, acompañando, sintiendo con el… Estar en el momento adecuado, con la persona adecuada, y comportarte y decir tan solo lo imprescindible…
Eso hice con varias personas. Contaré la experiencia con Jesús, quién compartió conmigo 10 horas explosivas de emociones, donde tuvimos de todo, desde visita a la residencia en la que acababa 7 días atrás de tener que dejar a su madre; pasando por visita a la Comisaría de Policía de Poble Nou, para recoger a su hija quinceañera envuelta en líos con gitanas de la ciudad; o la conversación de convencer a su ex mujer de que retiren las denuncias interpuestas por ellos contra las personas que atentan contra su hija; o la charla enriquecedora de adonde hemos llegado, qué hemos conseguido; frutos y desvelos por los hijos; ilusiones frustradas o sueños no alcanzados.
Penurias económicas; Problemas en su trabajo, con extorsión incluida siendo un gran científico y vilipendiado por su superior… Conversación grata en un parque de Poble Nou, donde estudiamos juntos la disposición del parque, englobando los criterios ambientales con los urbanísticos…precisamente el mismo parque donde tuvimos que acudir 2 horas después a recoger a su hija. Con lo grande que es Barcelona, con 70 parques importantes, y el destino quiso que estuviésemos allí mismo cuando sucedieron los hechos con su hija.
Seguimos compartiendo juntos el poco tiempo que disponíamos, hasta la fiesta incluida de los amigos de Universidad. Nos despedimos dándonos cosas mutuamente, y asegurándole que la suerte le iba a cambiar.
Y así fue…
Se solucionaron los problemas con la hija; renunciaron a las denuncias y paró la agresividad gitana hacia ella.
A nuestra edad y con la profesión tan específica, microbiólogo, es casi imposible recibir ofertas de trabajo… Ayer llamó y me comunicó que empieza a trabajar en un nuevo laboratorio, en la capital, como responsable de investigación. Una llamada que llevaba años esperando… se materializó por fin!!!. Cambiarán muchas cosas al tener un buen trabajo, haciendo lo que le gusta y donde quiere… La suerte, por fin, se le echó encima.
Ayer lloré de alegría…
Qué sensación tan bonita, esa de llorar de alegría por un buen amigo…
Que burbujeo de sensaciones, tal cascada con arco iris al fondo, sintiendo la caída del agua contra tu cuerpo… Extraña, por poco común, emoción. Dejarte llevar, dejarte llorar como un niño. Entusiasmarte por el éxito tan anhelado, tan necesario de aquel que tanto lo necesitaba, tardío, si, pero éxito al fin y al cabo.
Sentirlo, a 500 Km de distancia, como si estuviera al lado, darle un abrazo virtual, y llover lágrimas de emoción. Saltar de gozo y dar rienda suelta a tus instintos….
Qué bonito es llorar de alegría por un amigo…
¿Porque no se repetirá esta sensación más veces?
Por fin pude poner cara, cuerpo y oír las voces de algunas personas queridas del foro… Por fin descubrí mensajes encriptados, con su misterio…
La comunicación emocional, aquella que expresa gestos, emociones, sentimientos, aquella que con solo mirar a la cara ya sabes si es real,…aquella que no puede dar Internet, aquella que es tan o más importante que las palabras…salió a flote, y de qué manera!
Porque ser amigo es eso, llegar a empatizar… comprender, ponerse en la situación del otro, ver y entender sus necesidades emotivas en ese momento, sin juzgar, acompañando, sintiendo con el… Estar en el momento adecuado, con la persona adecuada, y comportarte y decir tan solo lo imprescindible…
Eso hice con varias personas. Contaré la experiencia con Jesús, quién compartió conmigo 10 horas explosivas de emociones, donde tuvimos de todo, desde visita a la residencia en la que acababa 7 días atrás de tener que dejar a su madre; pasando por visita a la Comisaría de Policía de Poble Nou, para recoger a su hija quinceañera envuelta en líos con gitanas de la ciudad; o la conversación de convencer a su ex mujer de que retiren las denuncias interpuestas por ellos contra las personas que atentan contra su hija; o la charla enriquecedora de adonde hemos llegado, qué hemos conseguido; frutos y desvelos por los hijos; ilusiones frustradas o sueños no alcanzados.
Penurias económicas; Problemas en su trabajo, con extorsión incluida siendo un gran científico y vilipendiado por su superior… Conversación grata en un parque de Poble Nou, donde estudiamos juntos la disposición del parque, englobando los criterios ambientales con los urbanísticos…precisamente el mismo parque donde tuvimos que acudir 2 horas después a recoger a su hija. Con lo grande que es Barcelona, con 70 parques importantes, y el destino quiso que estuviésemos allí mismo cuando sucedieron los hechos con su hija.
Seguimos compartiendo juntos el poco tiempo que disponíamos, hasta la fiesta incluida de los amigos de Universidad. Nos despedimos dándonos cosas mutuamente, y asegurándole que la suerte le iba a cambiar.
Y así fue…
Se solucionaron los problemas con la hija; renunciaron a las denuncias y paró la agresividad gitana hacia ella.
A nuestra edad y con la profesión tan específica, microbiólogo, es casi imposible recibir ofertas de trabajo… Ayer llamó y me comunicó que empieza a trabajar en un nuevo laboratorio, en la capital, como responsable de investigación. Una llamada que llevaba años esperando… se materializó por fin!!!. Cambiarán muchas cosas al tener un buen trabajo, haciendo lo que le gusta y donde quiere… La suerte, por fin, se le echó encima.
Ayer lloré de alegría…
Qué sensación tan bonita, esa de llorar de alegría por un buen amigo…
Que burbujeo de sensaciones, tal cascada con arco iris al fondo, sintiendo la caída del agua contra tu cuerpo… Extraña, por poco común, emoción. Dejarte llevar, dejarte llorar como un niño. Entusiasmarte por el éxito tan anhelado, tan necesario de aquel que tanto lo necesitaba, tardío, si, pero éxito al fin y al cabo.
Sentirlo, a 500 Km de distancia, como si estuviera al lado, darle un abrazo virtual, y llover lágrimas de emoción. Saltar de gozo y dar rienda suelta a tus instintos….
Qué bonito es llorar de alegría por un amigo…
¿Porque no se repetirá esta sensación más veces?
Javier (Este texto, aunque lo publique ahora, lo escribí para una amiga en mayo de 2009)
Foto: Torillo navarro