
En anteriores post, en la primera etapa de sepositivosiempre en 2010,dentro de la categoría de emociones, hablamos de las claves consistentes en buenas relaciones; saber dar; saber perdonar; buen humor y saber vivir el presente, como fundamentales para nuestra felicidad.
Hoy hablamos de la importancia de nuestro cuerpo, y como ello afecta también a nuestra felicidad. Porque a todo el mundo le gusta tener un cuerpo con el que, al menos, sentirse a gusto, y me refiero tanto a mujeres como a hombres.
El ejercicio físico es básico y fundamental para nuestra salud física. Pero además, lo es para lograr un bienestar mental y emocional. De hecho, a las personas deprimidas se les aconseja que emprendan una actividad, la que sea, pero que se muevan, porque el movimiento afecta a las emociones. Debe ser una práctica aeróbica, incluyendo cualquier actividad o deporte en el cual se respire aire libre al hacer el ejercicio, como nadar, andar, pasear, bicicleta, etc, y por supuesto, acorde con la edad y las condiciones de salud de cada uno, y bastaría con 30 minutos/día.
El ejercicio hace que el cerebro libere ciertas sustancias químicas y hormonas, como las endorfinas y las encefalinas. Estas sustancias son estimulantes naturales, que nos hacen sentir bien.
Las personas que no realizan ejercicio físico sufren atrofia muscular, debilidad física y pérdida de calcio en sus huesos, y se vuelven más introvertidos, tensos e hipersensibles.
Parece fácil aceptar esto, pero mucho de nosotros no lo hacemos. Como todo, requiere un cambio de hábitos, determinación y voluntad. Por ejemplo: ¿porque no vamos caminando al trabajo en vez de en bus?.
Otro aspecto a tener en cuenta es nuestra postura. Si no es adecuada, nuestra salud y nuestras emociones sufrirán las consecuencias. Cambiando la postura del cuerpo, cambiamos nuestro estado emocional y es imposible sentirse deprimido si estas erecto, respirando profundamente y sonriendo.
Imagínate que hay una cuerda atada a la cúspide de tu cabeza y que una persona tira de ella hacia arriba para mantenerte erecto.
Otra clave son los anclajes positivos. Piensa en algún momento bueno, en una escena que te haya hecho muy feliz. Cierras los ojos y tratas de revivir esa imagen, visualízala en tu interior, sintiendo todo, colores, sabores, sensaciones, etc. Ahora te tocas una parte de tu cuerpo, la oreja por ejemplo. Repite el ejercicio varias veces, siempre acabando tocándote la misma oreja. Estas creando un ancla positiva. En el futuro, cuando estés mal, haz la experiencia de tocarte esa oreja, y revivirás inmediatamente las imágenes felices que anclaste.
Seguro que hay personas incrédulas, o que se ríen de esto. Pero les diría que lo hicieran, y después opinaran…
Porque nuestro subconsciente habrá asociado, si lo hemos hecho bien, el tocarnos la oreja con revivir un momento en el que realmente nos sentimos felices.
La buena alimentación es básica para nuestra salud. Verduras, frutas y pescado deben imperar en nuestras dietas, además de no excedernos con el alcohol, café u otros excitantes. El azúcar, pan, pasteles y bollería deberíamos rebajarlos al máximo.
Por último, nuestro cuerpo necesita la luz natural, y sería idóneo salir cada día a la luz natural al menos una hora diaria.
Teniendo en cuenta estos principios de ejercicio regular, adecuada postura corporal, buena alimentación, anclajes positivos y luz solar, mejorará nuestro cuerpo, y con ello nuestra salud.
Jabo (dedicado a todos los que pretendemos mejorar nuestro cuerpo, de una u otra forma)
Fotos: mercado de la Boquería en Barcelona. Recorriendo el camino de Santiago en Puente la Reina ( Navarra)