
Todos tenemos problemas, adversidades o dificultades que superar a diario, tanto en el trabajo como en casa con la familia o en otros aspectos de nuestra vida cotidiana.
Lo importante es tomártelas como retos, ya que son vallas que nos pone la vida, las circunstancias, pues… vamos a saltarlas. Esa es la actitud correcta, el de afrontar los problemas de cara, con un diagnóstico y búsqueda de soluciones. Y encarándolas, por supuesto.
El otro aspecto a tener en cuenta, e igual de importante es no mezclar los problemas. Así, no conviene llevarnos a casa los problemas del trabajo, y no es conveniente llevarnos al trabajo los problemas de la casa o de la familia.
Y se que es difícil, y a veces muy difícil, pero es aconsejable al menos, intentarlo.
Tengo la suerte de trabajar, parte en despacho, parte en campo, para desarrollar mi trabajo. Ni que decir tiene que me gusta más el campo, pero cuando vengo al despacho me encuentro frente a frente, de hecho la tengo a 30 metros mía, la Secuoia gigante, árbol por excelencia, declarado monumento natural. Fue plantada en el jardín de Diputación de Navarra en el invierno de 1855.
Este árbol llegó procedente del jardín que tenía en Irurita José María Gastón, quien lo trajo de Norteamérica (Canadá) y lo hizo sacar y transplantar al jardín del Palacio cuando fue elegido Diputado Foral. De hecho, este árbol centenario está considerado como una de las sequoias más antiguas de Europa.Tiene una altura aproximada de 36,6 metros, un peso de unas 40 toneladas, el diámetro de su tronco es de 2,02 metros y el de la copa de 14,30 metros.
La sequoia gigante es originaria de Norteamérica, en concreto de California. Parece ser que los ingleses pusieron de moda este árbol a principios del siglo XIX, impresionados por los bosques que vieron en las tierras californianas. Desde allí se trajeron en forma de semillas, se dice que metidas en patatas para que no se resecasen.
Pues bien, la Secuoia es mi árbol de los problemas.Cada mañana, al llegar a las 7,30 a trabajar y pasar delante de ella, “cuelgo simbólicamente” en ella los problemas de casa, y “tomo” los del trabajo que dejé el día anterior. Cuando a las 15 horas marcho para casa, dejo allí los problemas del trabajo y tomo los de casa.
Jabo (las dificultades están para superarlas)
Foto: Sequoia Navarra.